domingo, 30 de diciembre de 2012

ESCUCHÉ A UN AFILADOR Y AÑORÉ MI INFANCIA.






Con la estampa, el recuerdo y la añoranza de una alegre infancia feliz en una España con muchas carencias en la década del 50...


El mismo cántico de su flauta-anuncio , que dicen se escucha también en lejanas tierras americanas, apareció como ave de paso recorriendo las calles de Infantes , en el ejercicio de un antiguo oficio en vías de desaparición, condenado en la despensa de tantos otros que constituyen un hermoso patrimonio cultural inolvidable: el herrero, el pregonero, el recadero, el mulero, herrero , barbero y tantos otros que añoramos.


Recuerdo que de pequeño siempre aparecían al comienzo del invierno, enfrentados a la tarea de trabajar cuchillos y tijeras con su llamada “fiurururruuuuu…fururururiuuuuu” y en el pueblo   decían   al   escuchar      su    pitido     “que presagiaba viento” …




Los conocí en carro tirado por una mula, mas tarde en bicicleta – que levantada del suelo mediante un caballete, al pedalear movía la rueda de afilar” provocando que subiera corriendo a mi casa en búsqueda de navajas, con el mágico decorado del sonido de su flauta. Mas tarde los recuerdo en "vespino" como   figura renovada en ruta hacia una fatal desaparición de este viejo oficio tan unido al recuerdo de nuestros pueblos.


Mas de una vez hablé con los afiladores. Siempre venían de Orense e, un largo peregrinar de pueblo en pueblo afilando cuchillos, en un viaje de mas de seis meses, hasta retornar a la  Galicia querida.


Los tiempos cambian y la tecnología nos ha invadido, provocando situaciones tan curiosas como que a veces se “encuentran en -todo a cien- a en tiendas de chinos cuchillos de cocina mas baratos...



En mi casa se usaban cuchillos ya desgastados en reiterados procesos de afilado... eran épocas en que los menajes duraban mas, y no nos podíamos permitir el lujo de renovaciones frecuentes.


Nos estamos quedando solos de imágenes y recuerdos.


Dario Pozo Ruz, desde Villanueva de Los Infantes 30-12-2012
 






No hay comentarios:

Publicar un comentario